SOCIEDAD
La UBA preguntó cuál es la principal causa de discriminación en Argentina y una respuesta arrasó
Pasan los años, pasan los gobiernos, queda la grieta. La frase, con perdón del original, evoca la emblemática canción de Enrique Pinti, más edificante y optimista al postular la permanencia de los artistas. Viene a cuento de que una investigación del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Universidad de Buenos Aires confirma que la grieta política -que siempre existió públicamente pero vulneró intimidades en este milenio- brilla hoy como nunca.
La encuesta se realizó entre el 19 y el 22 de junio pasados en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y otras cinco grandes regiones del país, con un total de 1.747 personas a las que les hicieron las preguntas necesarias para conseguir una radiografía de los prejuicios y la discriminación que imperan en Argentina.
Una de las preguntas fue cuál había sido el principal motivo por el que las personas se habían sentido discriminadas. Y una respuesta arrasó. El 45,2 por ciento dijo “la ideología o creencias políticas”. Muy lejos, en segundo lugar y con el 18,8 por ciento de las respuestas, quedó “la edad” como motivo de segregación. En tercer lugar (14,4%), la condición física o mental; y en cuarta posición (12,4%), el género.
La lista se completa -ya más lejos aún en el grado de incidencia- con el 5,7 por ciento de los que se sintieron discriminados por su religión, el 1,8 por ciento por el color de piel, el 1,1 por ciento por la orientación sexual y el 0,6 por ciento por la etnia.
“Estos resultados replican con exactitud los obtenidos en nuestro estudio anterior del año 2020, pese a que los actores y partidos políticos involucrados eran otros”, dicen los autores del trabajo del OPSA, Joaquín Ungaretti y Edgardo Etchezahar. Y agregan: “Esto indicaría que décadas de extrema polarización política no han sido inocuas para las relaciones entre los ciudadanos argentinos. Por el contrario, se ha convertido en el eje central sobre el que gira el problema de la discriminación en la Argentina”.
La discriminación en Argentina
El ámbito principal en el que los participantes refieren haber sido víctimas de discriminación fueron las redes sociales e Internet (23,7%), seguido por el espacio público (21,1%), el ámbito laboral (16,5%), el ámbito familiar (14,3 por ciento), el ámbito educativo (12,3%), y los amigos (12,1%).
“Si vinculamos estos resultados con los motivos de discriminación, podemos inferir que en la actualidad las redes sociales constituyen un espacio virtual en donde se potencian las polarizaciones políticas y se vehicula la descarga emocional, se potencian los estereotipos sobre la juventud y los ideales de belleza imperantes”, agregan los autores del informe.
Percepción y autopercepción
Otro pasaje curioso del trabajo es el vinculado a la percepción que tiene cada uno de los argentinos entrevistados sobre el resto de los argentinos. Allí surgen calificativos muy negativos como autoritarios, prejuiciosos, discriminadores, agresivos, egoístas, machistas y -el que acapara la mayoría de las respuestas- haters (odiadores).
La constante es que la autocrítica es deficitaria: en casi todas esas cualidades la paja en el ojo ajeno más o menos duplica a la autopercepción de esas características. A la inversa, cuando se pregunta por los aspectos positivos de los argentinos, los entrevistados siempre se consideran mejores que el promedio: más empáticos, tolerantes, generosos, respetuosos, humildes y feministas.
Cómo son los argentinos
Argentinos
Vos
Una conclusión posible es que si los argentinos fueran realmente como cada uno de los encuestados por la UBA dice ser -en contraposición al más fácilmente denostable entorno- otro sería el cantar. Tal vez entonces sí, en ese escenario ideal, a nadie se le ocurriría cambiarle la letra a ese final de la recordada Salsa Criolla y el título de esta encuesta académica, “Prejuicio y discriminación”, sería sólo y sin orgullo otra novela de Jane Austen.
Un dato más, destacable en la investigación, que en cierto punto es también producto de la grieta continua -o de las causas que la alimentan-, surge de la pregunta por el INADI: el 52,6 por ciento de la gente se mostró de acuerdo con el cierre del organismo, que el gobierno de Javier Milei hizo efectivo a fines de febrero de este año. Sin embargo, al mismo tiempo, el 60,9 por ciento se mostró a favor de que el Estado destine recursos económicos para las víctimas de discriminación.
SOCIEDAD
Lo que sabemos sobre los ciberataques rusos a webs españolas: “Pueden ser la punta del iceberg”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en Kiev con su homólogo ucranio el pasado 24 de febrero. Allí anunció ayudas por valor de 1.000 millones de euros anuales durante una década para apoyar el esfuerzo bélico del país. Dos días después del encuentro, se desató una campaña de ciberataques contra objetivos institucionales y empresariales españoles que todavía está activa. Las intrusiones han sido reivindicadas por grupos de hackers rusos y se inscriben en lo que Sánchez ha llamado la guerra híbrida que sostiene Moscú contra los países de la UE. “Con estos ataques queremos decirle al gobierno (sic) español que deje de apoyar a Ucrania. Si esto no sucede (sic) pasaremos a las webs gubernamentales. Y también a las grandes empresas”, publicó el grupo de hackers rusos TwoNet en un grupo de Telegram el pasado 3 de marzo.
Entre las víctimas que han confirmado serlo o cuyas intrusiones han sido identificadas por la comunidad hacker se cuentan ayuntamientos, diputaciones, consejerías de comunidades autónomas y ministerios como los de Interior, Defensa, Exteriores o Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) o el Departamento de Seguridad Nacional también han sido atacados, igual que La Moncloa, la Casa Real, fundaciones como el Real Instituto Elcano o Cidob, empresas como El Corte Inglés o Legálitas y medios como Newtral.
La mezcla de objetivos no es casual: se combinan ataques a sistemas presumiblemente poco defendidos, como los de los ayuntamientos o diputaciones, con los de las instituciones más representativas del poder soberano (Moncloa, Defensa, Interior o CCN). “Estos ciberataques buscan notoriedad y crear la sensación de que estamos desprotegidos”, sostiene Marcelino Madrigal, experto en redes y ciberseguridad.
La mayoría de ciberataques registrados en las últimas tres semanas (al menos 70, según fuentes consultadas) son de denegación de servicio distribuido (DDoS), que consisten en saturar los sistemas bombardeando los servidores con un aluvión de solicitudes. “Una vez caídas, los atacantes hacen una captura de pantalla como prueba de su éxito y la exhiben como un trofeo”, apunta Hervé Lambert, director de operaciones globales de Panda Security.
Esta variedad de ciberataques, de muy baja complejidad técnica, logran interrumpir los servicios de los sistemas objetivo, aunque no borran datos. “De manera general, lo que hemos visto son interrupciones puntuales y breves, que no han tenido tampoco consecuencias duraderas en la operatividad”, señalan fuentes del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
¿Grupos autónomos o coordinados?
Se ha identificado a al menos siete grupos de hackers vinculados a Rusia como autores de la campaña de ciberataques. Entre los más activos se cuentan TwoNet o NoName057, pero también han participado otros, como People’s Cyber Army of Russia, Cyber Army of Russia Reborn, KillNet o Z-Pentest. “Aunque no se puede confirmar con certeza, probablemente están ligados de una u otra forma al gobierno ruso y a sus intereses”, asegura José Rosell, consejero delegado de S2Grupo. Es casi imposible atribuir la procedencia de un ciberataque si quien lo perpetra tiene suficientes conocimientos técnicos y quiere pasar desapercibido. De ahí que muchos gobiernos recurran extraoficialmente a la arena cibernética para realizar acciones de sabotaje.
Poco se sabe de los equipos de hackers rusos involucrados en la campaña contra España, más allá de su autorreivindicada entrega a una causa común (la defensa de los intereses de Rusia) y de que se comunican entre sí mediante Telegram, la popular aplicación de mensajería instantánea de origen ruso. Usan ese canal para difundir sus comunicados y apuntar sus objetivos a través de convocatorias a las que se pueden sumar hackers autónomos. Están operativos desde que se inició la guerra, aunque en las últimas semanas han aumentado notablemente su actividad. “No habría que magnificar estos ataques, que son más bien rutinarios. Tienen un alto componente de propaganda”, apuntan a este periódico fuentes del CCN-CERT.
Curiosamente, a estos grupos de hackers rusos se han sumado otros de distinta procedencia, como Mr Hamza, de Argelia; un grupo hacktivista islamista de Malasia, Dxploit, o el grupo antiisraelí Dark Storm, que se ha atribuido esta misma semana un ciberataque que afectó a X. “Me llama la atención que Dark Storm haya intensificado su actividad en España durante la última semana, justo cuando lo hacen los grupos rusos. Es muy difícil saber si es por coincidencia, oportunismo o coordinación”, dice David Arroyo Guardeño, investigador principal del grupo Ciberseguridad y Protección de la Privacidad del CSIC.
A este cóctel hay que sumarle grupos pro rusos ubicados en España, que difunden los comunicados de los hackers y apoyan su trabajo. “Hay muchos canales de desinformación pro rusa que son los mismos que se declaran anti agenda 2030, que habían participado en las tractoradas o que difundieron propaganda antivacunas durante la pandemia. Parece claro que son células permanentes que buscan hacer ruido y desestabilizar al Gobierno”, aventura Madrigal.
Guerra híbrida
“Los ataques DDoS son molestos, pero no producen grandes daños”, apunta Madrigal. Y añade: “Estas campañas también se utilizan para sondear el nivel de seguridad que tiene una víctima de cara a futuros ataques”. Esa es precisamente una de las incógnitas que rodean a los ciberataques que sufre España: si su intensidad irá disipándose con el paso del tiempo o si son el prolegómeno de algo mayor todavía por llegar. Volcado en los últimos días en argumentar por qué España debe aumentar el gasto militar, el presidente del Gobierno ha inscrito esta campaña en la llamada guerra híbrida que sostiene Moscú contra buena parte de la UE. “Tuvimos la semana pasada un ciberataque que llegaba de Rusia”, reconoció el presidente el miércoles en Helsinki tras entrevistarse con su homólogo finlandés, Petteri Orpo. “Es importante enfrentarnos a un debate troncal [sobre el aumento del gasto militar]”, dijo.
“Los ataques DDoS a veces se usan como cortina de humo para encubrir operaciones más dañinas”, añade Lambert. “Al distraer la atención de los técnicos para reparar la caída visible, los atacantes podrían aprovechar la distracción para infiltrarse por otra vía, robar datos sensibles o implantar malware [código malicioso] sin ser detectados”.
Esta segunda tarea, más sofisticada, recaería en otra modalidad de hackers: las llamadas amenazas persistentes avanzadas (APT), equipos patrocinados por países compuestos por profesionales con capacidades equivalentes a las de los servicios secretos. “Rusia cuenta con grupos de ciberespionaje militar altamente sofisticados, como APT28 (Fancy Bear) y APT29 (Cozy Bear) –del SVR, inteligencia exterior–, que han estado activos en objetivos españoles”, abunda Lambert. Este experto recuerda que, en 2023, APT28 fue acusado de lanzar campañas de phishing (suplantación de identidad mediante comunicaciones fraudulentas) contra empresas de la industria de defensa española como Navantia para robar credenciales y datos tecnológicos sensibles. El mismo grupo habría atacado ese año redes internas de ministerios españoles, según informes del CNI. Por su parte, APT29 logró acceder también en 2023 a servicios en la nube del sector público español mediante correos comprometidos enviados desde embajadas.
“Los ataques DDoS recientes en España han sido principalmente un acto de ciberguerra de bajo nivel e impacto limitado, a modo de represalia visible por el apoyo a Ucrania. Sin embargo, no deben tomarse a la ligera: además de su efecto propagandístico y disruptivo momentáneo, pueden ser la punta del iceberg de una estrategia más amplia”, opina Lambert.
Seguridad internet,Tecnología,Rusia,Ucrania,Guerra electrónica,Guerra,España
SOCIEDAD
Pokémon GO: Datamine parece desvelar nuevas funciones en camino para los Combates Max y más – Nintenderos
Vuelven a llegarnos más contenidos confirmados recientemente para Pokémon GO. Ya tenemos novedades que sin duda os interesarán.
Después de conocer los detalles del GO Fest 2025, ahora tenemos nuevo e interesante datamine que apunta a que los siguientes contenidos están en camino:
- Posibles objetos para subir IV de Pokémon
- Posibles Combates Max remotos
- Ataques exclusivos de Zacian y Zamazenta Supremos
No lo olvidéis, tenéis todos los códigos que funcionan actualmente aquí. ¿Qué os ha parecido esta información que nos ha llegado hoy mismo a la web? Si estáis interesados, podéis echar un vistazo a nuestra cobertura completa sobre GO en este enlace. Para terminar, os dejamos con nuestra guía completa y actualizada de Pokémon GO.
Otros contenidos en esta categoría:
Fuente.
Pokémon GO
SOCIEDAD
Recibió una oferta para trabajar en un campo de Bahía Blanca, desapareció tras el temporal y su familia lo sigue buscando
-
POLITICA1 día ago
Lilia Lemoine se peleó con Marcela Pagano y Rocío Bonacci por dar quórum a una iniciativa del peronismo
-
POLITICA23 horas ago
Guillermo Francos apuntó contra los barras que se manifestaron en el Congreso: “Usaron a los jubilados”
-
SOCIEDAD3 días ago
Temporal en Bahía Blanca: el lento regreso a la vida cotidiana en medio del barro y la destrucción