Para cualquier entrenador del Real Madrid resulta un golpe duro perder una final ante el Barcelona. Sobre todo, si es por goleada, 5 a 2 en este caso. Todo se potencia porque el Culé jugó con diez desde los 15 minutos del segundo tiempo, por la expulsión del arquero Szczęsny, por lo que obligó al DT a reemplazar a Lamine Yamal. La bronca era fuerte: el italiano pasó por la formalidad de la conferencia de prensa y respondió de forma cortante.

«Tenemos que mirar la realidad, es esta, no defendimos bien, en campo contrario ni con el bloque bajo, es la razón sencilla. Nos marcaron los goles de manera sencilla, no trabajamos bien a nivel colectivo. También, en lo individual perdimos muchos duelos. Nos deja decepcionados, es el fútbol, con tristeza volvemos a casa. La tristeza de la afición es nuestra, lo sentimos mucho. Tenemos que mirar adelante, preparar bien el próximo partido, y recuperar la dinámica que teníamos», afirmó.

«No me quedo con nada, el partido de Mbappé fue bueno para él. Ha hecho una muy buena jugada en el gol; del resto, hay que olvidarse y mirar para adelante», agregó.

Le mencionaron a Ancelotti algunos jugadores en bajo nivel, como Camavinga y Lucas Vázquez. «No tengo que nombrar a nadie, cuando hablo de equipo, hablo de todos. No defendieron bien; en el medio no estaban compactos. Hay que volver a defender mejor», explicó.

«Nuestro partido no fue bueno desde el primer minuto, incluido el hecho de que nos quedamos con uno más y no conseguimos soluciones. Estoy triste por el partido completo», sostuvo.

«Pensé, cuando expulsaron al arquero, que podíamos intentar remontar el partido. No pensé en otra cosa», respondió cuando le preguntaron si el Real Madrid hubiese recibido más goles sin la expulsión del arquero.

«Había que defender bien para ganar. Defendimos mal y Barcelona mereció ganar, defendió mejor que nosotros», cerró Ancelotti.