Uruguay cayó 1-0 ante Perú sobre la hora este viernes por la noche, en el marco de la novena jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. Y todos los focos estuvieron, por supuesto, en la conferencia de prensa de Marcelo Bielsa, quien estuvo en el centro de la polémica los últimos días por las fuertes críticas de Luis Suárez hacia él y sus formas, y el posterior apoyo de sus dirigidos sobre esos dichos. «Lo que pasó en la semana no lo vinculo con cómo jugamos», dejó en claro en principio el Loco, antes de comenzar a desarrollar su mirada sobre lo sucedido.

«Influencia no tuvo ninguna. La entrega del equipo me pareció que fue muy generosa, más allá de cómo hayamos jugado. No creo que haya tenido efecto que haya sido una semana con mucha efervescencia. Respecto de cómo operó sobre mí toda la situación, yo no ignoro todo lo que pasó y sé que mi autoridad queda de algún modo afectada, pero la preparación del partido yo la hice con máxima seriedad y la respuesta que encontré en los jugadores fue la misma que encontré siempre desde que empecé a trabajar aquí en la selección de Uruguay», agregó.

«No alteró para nada la convicción con que se preparó el partido. El profesionalismo y el funcionamiento del grupo y del cuerpo técnico para la preparación del partido fue igual que siempre, entonces para resumir, lo que sucedió no tuvo efecto en el rendimiento, en la preparación del partido, en la actitud con que se enfrentó el partido. Y todos actuamos con máxima seriedad, pero por supuesto que no ignoro todo lo que pasó», comentó.

Respecto a una consulta más sobre esta situación, Bielsa evitó brindar más detalles y aclaró que estas cuestiones son del «ámbito privado» y explicó que situaciones así deben resolverse intermanente y no ser expuestas: «Son cosas del ámbito privado y yo no voy a responder sobre el contenido de los encuentros que se dieron y de los temas que se revisaron. Más que eso no le puedo decir, porque tendría que describirle aspectos que se recorrieron que yo entiendo que corresponden a la intimidad de un grupo que los episodios que debe revisar, desde mi punto de vista, debe hacerlo internamente, no difundiéndolo».

«En el fútbol todos sabemos cuando las cosas son positivas. Quien está en entredicho soy yo, entonces evaluar los efectos de todas estas cuestiones implica referirse a ellas, recorrerlas, explicarlas y todo eso a mí no me gusta hacerlo. Prefiero no hacerlo. Sí le digo que claramente se evaluó la forma en la que yo ejerzo la conducción del grupo», finalizó sobre este tema.

Respecto al partido, que supuso el tercero consecutivo de Uruguay sin ganar y sin convertir goles, el Loco describió que fue parejo y que debería haber terminado igualado: «El partido fue parejo, sin situaciones de gol prácticamente, nosotros tuvimos más la pelota pero no creamos peligro. Perú tampoco creó peligro, pero las sensaciones que ellos tenían cuando atacaban eran mejores que las nuestras. Era un partido que debería haber terminado empatado, pero la actuación de nuestro equipo es la misma, la valoración es la misma que habiendo perdido que si hubiéramos empatado. No haber creado peligro es algo que, de alguna manera, define la actuación como que no fue positiva».

Consultado por los pocos cambios (metió a Facundo Pellistri por Cristian Ibarra y a Luciano Rodríguez por Nahitan Nández), Bielsa explicó que no consideró que debería haber hecho más variantes porque no quería cargar la responsabilidad de torcer el partido en muchos jóvenes que tenía en el banco y que no le parecía malo, «a medida que transcurría el partido», conservar un 0-0.

«Uruguay tiene individualidades para generar situaciones de gol o crear peligro. Yo sinceramente me siento responsable de que con los jugadores que contamos de mitad de cancha para adelante la proporción de jugadas de gol que generamos en el último período sea tan baja. Usted me dice que debería haber cambiado nombres propios para revertir la falta de llegada, mi sensación fue que no consideré que podía hacer ingresar jugadores que mejoraran lo que estábamos gestando, aunque lo que estábamos gestando era poco», dijo.

«Los jugadores ofensivos nuestros tienen una potencialidad de gol o de agresividad ofensiva que yo particularmente dudo mucho cuando tengo que sustituir a jugadores de ese nivel. En este caso no lo hice. Tal vez sea un error, pero me pareció que era lo conveniente. Me pareció que los jugadores que tenían opciones de ingresar para generar fútbol ofensivo iban a recibir un partido muy difícil de torcer, o de revertir, y no sé, son jugadores jóvenes, también eso me hizo pensar que no era el momento ideal para que tuvieran la responsabilidad de revertir un trámite que llevó muchos minutos sin poder desnivelar nuestro equipo. También tengo que decir que a medida que transcurría el partido, yo pensé que conservar el resultado no era una mala posibilidad», mencionó.

«Cada vez que nosotros jugamos la formación del equipo está preparada tener la pelota, y a través de tener la pelota crear peligro. Eso nos está costando y como expliqué recién me parece que mi responsabilidad en esa situación es importante», cerró.

Por último, explicó que no sintió en ningún momento que Perú haya sido superior: «La definición de ‘mejores sensaciones en ataque’ (definición que hizo el periodista que le preguntó) no se traduce en haber generado ocasiones de gol, sino de haber estado más cerca de terminar los ataques más cerca de nuestro arco. Yo creo que en el partido nunca un rival fue mejor que el otro, hubo pequeños segmentos de superioridad de un equipo respecto de otro de manera alternada, pero yo creo que no soy quién ni me corresponde evaluar cómo jugó Perú. Mi sensación es que los desniveles a los que hice referencia no los vinculo con alguna situación que pueda describir en la que nos hayan superado con claridad».