El régimen chavista agudiza la represión contra los disidentes. La líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, denunció que en “las últimas horas” más de una treintena de personas cercanas a su círculo y a otros grupos que rechazan un nuevo mandato del autócrata Nicolas Maduro fueron secuestrados por fuerzas de seguridad del gobierno.

“En las últimas horas, más de 30 venezolanos que protestaban pacífica y organizadamente fueron secuestrados por las fuerzas represoras de Maduro”, dijo Machado en la red social X, donde indicó que estos hechos se registraron en Caracas y en 12 regiones del país poco después de que el jefe del régimen hubiera jurado para un tercer sexenio en el poder tras su cuestionada reelección en los comicios del 28 de julio.

La exdiputada expresó que, en “su desesperación y aislamiento, al régimen (chavista) lo único que le queda es arremeter contra valientes ciudadanos”, entre ellos, señaló, miembros de equipos vinculados con la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).

En ese sentido, denunció que fueron “secuestrados”, entre otros, Julio Balza, periodista e integrante de su equipo nacional de comunicaciones; Manuel Muñoz, coordinador de Vente Joven -del partido liderado por la exdiputada- en Caracas; Noel Álvarez, jefe del comando de campaña del antichavismo en el estado Miranda (norte); y Zyad Naime, secretario político en Vente Yaracuy.

“También Roalmi Cabeza, un joven que nos acompañaba en moto a mi salida de la concentración (el último jueves), (quien) fue herido de bala y secuestrado. Mi corazón con ellos, con sus familias y amigos. Son unos héroes. Todos serán libres”, agregó Machado.

Al mismo tiempo que la denuncia de Machado, partidos opositores alertaron del incremento de la “persecución” y las “detenciones arbitrarias” por parte del régimen de Maduro, quien asumió el viernes en una ceremonia en la que, según dijo la oposición, consumó un “golpe de Estado”.

Ayer, los padres del periodista Julio Balza, miembro del equipo de prensa de Machado, exigieron su liberación, ya que -aseguran- “no ha cometido delito alguno”.

“Fue detenido ayer saliendo de la marcha de la convocatoria de María Corina. Él, como trabajador de la prensa, acudió con su hermano y fueron abordados (…) por unos señores encapuchados (que) se los llevaron. A mi otro hijo lo liberaron, a él lo dejaron, no se sabe dónde, no se saben sus condiciones, no sabemos nada”, explicó Rosa Marlene Maldonado, madre del periodista, en un vídeo difundido por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).

Una caravana motorizada recorrió sábado y domingo parte de Caracas para celebrar la juramentación como presidente de Venezuela de Maduro, que ha generado un creciente rechazo internacional. Maduro afirma haber ganado los comicios a su rival, el opositor Edmundo González Urrutia, pero no ha presentado las actas de votación como exige la ley.

La oposición, en cambio, subió a un sitio de Internet copias de esos documentos que validan su reclamo de triunfo en los comicios. Los resultados electorales fueron rechazados por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América latina.

La Casa Blanca del presidente Joe Biden tachó de “farsa” el nuevo mandato de Maduro y la Unión Europea dijo que “carece de legitimidad”. Brasil expresó el sábado “su gran preocupación” por la situación en el país y llamó, junto con Francia, a “reanudar el diálogo con la oposición”.

Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, que conforman la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), rechazaron por su parte “de la manera más enérgica el acto ilegítimo de toma de posesión” al considerarlo “producto de un fraude electoral impuesto a través del terror de Estado contra el pueblo venezolano”.

Las calles de Caracas han estado desoladas estos días, entre la incertidumbre y expectativa del futuro del país. Unas 50 personas fueron detenidas por “razones políticas” en los días previos a la investidura, según la ONG Foro Penal.

A la investidura del sucesor de Hugo Chávez, en el poder desde 2013, asistieron unos pocos jefes de Estado, entre ellos los presidentes de Cuba, Miguel Díaz Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, así como delegados de China y Rusia. Todos acompañaron también el acto en el que los militares juraron lealtad y subordinación al presidente.

La ONG venezolana Foro Penal reveló que suman 1.697 los presos políticos en Venezuela, la cifra más alta desde la década de 2000. Entre los detenidos, en su mayoría hombres, hay adolescentes de entre 14 y 17 años, y un dato curioso: la lista incluye a muchos extranjeros, especialmente estadounidenses o con doble nacionalidad.

Los analistas afirman que Maduro enfrenta la posibilidad de que el presidente electo Donald Trump adopte una línea dura con más sanciones económicas. De tal manera, esos prisioneros extranjeros serían usados como herramienta de negociación. “Son peones para ser intercambiados”, sostuvo Gonzalo Himiob, fundador de la ONG.

Fuente agencias AFP, AP y EFE