La decisión del presidente Javier Milei de derogar la Ley de Alquileres a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, en diciembre de 2023, tuvo un impacto significativo en el mercado inmobiliario, según detallan desde el Gobierno.

De acuerdo con las cifras del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, la flexibilización de las condiciones de alquiler ha provocado un aumento del 211,9% en la oferta de propiedades y una reducción del 26,6% en los precios reales por metro cuadrado.

El nuevo marco normativo permite a propietarios e inquilinos negociar libremente los términos de los contratos, incluyendo el plazo, los índices de ajuste y la moneda de pago. Esta medida, según el gobierno, ha incentivado a los propietarios a poner sus inmuebles en alquiler, lo que ha derivado en un incremento sostenido de la oferta a lo largo del primer semestre de 2024.

Milei firmó un DNU que deroga la Ley de Alquileres, desregula las obras sociales y habilita las privatizaciones

En enero de 2024, un mes después de la derogación, la oferta de departamentos en alquiler en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fue un 90,3% mayor que en diciembre de 2023. Para junio de 2024, esa cifra se había más que duplicado. A la par, los precios de alquiler registraron una caída del 6,7% en enero en comparación con el mes anterior, y la tendencia descendente continuó hasta alcanzar una reducción acumulada del 26,6% en junio.

A pesar de esta baja en los precios en términos reales, el portal inmobiliario Zonaprop reporta que los alquileres siguen ajustándose, aunque a un ritmo menor. Por ejemplo, en julio de 2024, el precio medio de un departamento de dos ambientes en la Ciudad de Buenos Aires fue de $464.742 mensuales, un 3,3% más que el mes anterior. Sin embargo, este aumento es significativamente menor al registrado en el mismo período de 2023, cuando los alquileres subieron un 89,6%.

Además, el informe de Zonaprop, al que accedió y difundió Infobae, revela que el precio de los nuevos contratos de alquiler en la capital argentina se desaceleró notablemente a partir de febrero de 2024, con un incremento mensual del 2,2% en julio. A pesar de estos ajustes, el aumento interanual del 163,7% sigue siendo considerable, aunque por debajo de la inflación acumulada del 265,7% y del ajuste del Índice para Contratos de Locación (ICL) del 249,1%.

Aunque la oferta de inmuebles en alquiler retrocedió un 4,8% intermensual en julio, aún es tres veces mayor que la registrada en febrero de 2023, lo que indica que el mercado sigue respondiendo a las nuevas condiciones.

Por otra parte, el costo de vida para los inquilinos sigue siendo un desafío. Según Inquilinos Agrupados, la “canasta inquilina”, basada en la Canasta Básica Total del INDEC, se ubica en $675.960 para una persona adulta sola, mientras que una familia tipo de cuatro personas necesita $1.564.836 para cubrir sus necesidades básicas, incluyendo el alquiler. Estos costos, sumados a la desaceleración en el aumento de los alquileres, reflejan las tensiones económicas que enfrentan los inquilinos en el contexto actual