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Verano 2025: después de un año, liberaron un punto clave en la ruta a Pinamar y Villa Gesell

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Se termina un trastorno que hace un año derivó en una pesadilla para los miles de turistas que viajan a la Costa bonaerense: finalmente se liberó el tránsito en los nuevos puentes del arroyo El Chancho y el Canal 2, sobre la ruta provincial 56, camino obligado para llegar a Pinamar y Villa Gesell.

Después de casi un año de demora, la finalización de esta obra vial evitará el “by pass” que entre los kilómetros 20 y 25 de ese camino obligaban a todos los coches a transitar por una sola mano. Eso generó en el inicio de la temporada pasada y en los recambios de quincenas del verano, colas, embotellamientos y demoras que hasta duplicaban las horas de viaje para unir el área metropolitana con esas playas del Atlántico.

Según explicaron en el Ministerio de Infraestructura de Provincia, se trata de una obra que había quedado pendiente en la reconversión de la 56 en doble vía. Es decir, esa carretera de 62 km que une el empalme con la ruta 11 en el acceso a General Conesa y el de la ruta 74 en la ciudad de General Juan Madariaga es una “semi autopista” con doble carril, pero sobre el arroyo y el canal no se había duplicado la traza.

Ahora esos trabajos culminaron y el camino a las arenas de la Costa está más aliviado. Casi al inicio de la temporada 2025 habrá otras tareas para mejorar las condiciones de tránsito. Se espera que en los próximos tres meses todo ese corredor de casi 850 kilómetros que van desde CABA y el conurbano a las ciudades típicas del verano sean utilizados por nueve millones de personas. Llegarán a destino en autos, pick ups, colectivos y camiones que usarán la alternativa vial.

Según detallaron a Clarín en Infraestructura, el plan para reacondicionar los caminos hacia el Atlántico tiene estos ejes. Son “cinco grandes obras”, que impactan sobre tres autovías y una autopista e involucran 14 municipios. Además se “interviene” sobre 259 kilómetros de trayectos de pista asfáltica.

En el organismo que conduce Gabriel Katopodis enumeraron las novedades que estarán a disposición de los usuarios viales.

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El más importante, según el ministro, es la puesta en valor de la Autovía 2. Abarca 146 km de extensión. Lo ejecuta Vialidad Provincial con repavimentación de ambas calzadas y banquinas -incluyendo retornos o vinculaciones-, nuevas luminarias, reconstrucción de barandas en el puente sobre el río Samborombón y señalización horizontal. Impacta sobre los partidos de La Plata, Coronel Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli y Dolores y tiene un presupuesto de $ 100 mil millones.

Los nuevos puentes del arroyo El Chancho y el Canal 2, sobre la ruta provincial 56.

Los trabajos sobre la Autovía RP 2 se desarrollan en un total de 146 kilómetros, y se dividen en dos tramos: el primero (en ejecución) y se extiende desde el Km 57 al Km 120; el segundo, ya finalizado, recorre desde el Km 120 al Km 203.

“Las obras sobre esta vía son fundamentales ya que se trata de uno de los corredores por el que circulan 22.800 vehículos diarios, que une la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con Mar del Plata y que se conecta con otras rutas provinciales como la 11, 56, 63 y 74, hacia otros destinos turísticos de la Costa Atlántica bonaerense”, dijo Katopodis a Clarín. Los trabajos sobre esta autovía entrarán en veda desde el 20 de diciembre y se retomarán el 15 de marzo de 2025.

Forma parte del corredor Atlántico de Aubasa, la empresa concesionaria del servicio que administra la Provincia. El gerente general de la compañía, Pablo Ceriani, aseguró que “se alcanzó un equilibrio tarifario que permite encarar estas y otras obras con recursos propios”.

Los peajes en la Autovía 2 cuestan –para la categoría autos- $ 4.300 en cada puesto. Para llegar a las localidades costeras hay que pagar mínimo dos. Quiere decir que hoy, para ir desde el centro porteño a la arena y el mar, se debe abonar $ 11.800. Esto es por sumar $ 3.200 de la Autopista La Plata-Buenos Aires y los $ 8.600 de la Autovía 2.

Según confirmó Ceriani, habrá otro ajuste en los próximos días. La firma estatal quedó autorizada para ajustar las tarifas de manera trimestral en base a una fórmula que incluye IPC, costo de la construcción y mejoras salariales de los empleados. El pedido de nuevo aumento –que podría llegar a aplicarse en este próximo verano- está a la firma de las autoridades provinciales.

Todo se volcará a obras. Tenemos proyectado invertir U$S 80 millones por año en el próximo trienio”, adelantó el funcionario.

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Otras obras para el corredor costero

El paquete para esta zona incluye un nuevo distribuidor en RP 11 y RP 56. Ahora que finalizó la obra de construcción de los puentes sobre el Arroyo El Chancho y sobre el Canal 2 se avanzará con otros trabajos allí cerca.

Se trata del nuevo distribuidor en la intersección de la RP 11 con la RP 56, y con la repavimentación sobre 31,3 kilómetros de la autovía de la RP 56, que en breve también entrarán en veda por la temporada de verano hasta marzo. Toda esta empresa implica una inversión de $ 30 mil millones.

Además de los puentes de la ruta provincial 56, se harán otras obras en el corredor vial del Atlántico. Además de los puentes de la ruta provincial 56, se harán otras obras en el corredor vial del Atlántico.

También sobre este sector geográfico está la transformación en autovía de la RP 11, entre Villa Gesell y Mar Chiquita. Prevé un costo de $119 mil millones y lo hace Vialidad provincial. Comprende la construcción de una segunda calzada y la repavimentación de la vía existente en una extensión de 72,4 kilómetros, beneficiando la circulación de más de 7.000 vehículos que transitan por día hacia la Costa Atlántica durante la temporada de verano.

La intervención se realiza en dos secciones sobre el margen noroeste de la ruta: la primera, sobre 39,4 km desde la rotonda de acceso a Villa Gesell hasta el Canal 5; y la segunda, va desde ahí hasta el ingreso a la ciudad de Mar Chiquita, recorriendo 33 kilómetros en total.

Los trabajos incluyen la construcción de banquinas pavimentadas en ambas calzadas y sistemas de retornos a nivel cada 3,5 km de la nueva traza, junto a la duplicación de 7 puentes sobre cursos hídricos permanentes y 54 alcantarillas. Se prevé remodelar las intersecciones existentes en los accesos a Villa Gesell, Mar Azul y Mar de las Pampas, y se construirá un nuevo cruce con rotonda en el acceso a Mar Chiquita.

Durante la temporada de verano, los trabajos no afectarán al tránsito y la circulación ya que serán campo adentro, informaron las autoridades.

El plan de mejoras contempla además algunas ubicadas más cerca del área metropolitana, como el nuevo distribuidor en la AU Buenos Aires-La Plata, que incluye la conexión con la Av. 520 (sobre el Km 51,5). Es un trabajo de 1.000 metros de extensión e incluye todas las obras complementarias. Está casi listo para habilitar y se invirtieron $ 5.600 millones.

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La repavimentación del ramal Gutiérrez de la AU Buenos Aires-La Plata. Tiene 8 km de extensión entre Hudson y Alpargatas. Es jurisdicción del partido de Berazategui y es utilizado por 700.000 mil usuarios los fines de semana.

Los trabajos, que se realizan en horario nocturno para no afectar la circulación, incluyen la repavimentación de la calzada con mezcla asfáltica, además de tareas de bacheo profundo, señalización horizontal y colocación de juntas en puentes.

El ramal posee dos carriles y cuenta con un importante flujo de tránsito, especialmente durante los recambios y el inicio/fin de la temporada.

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El megaproyecto urbano de US$10.000 millones que aprobó Nueva York e impactará en el transporte

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Nueva York dio luz verde a un proyecto de transformación urbana que cambiará la cara del transporte en Manhattan. La Administración Federal de Tránsito (FTA, por sus siglas en inglés) aprobó el plan para construir una nueva terminal de autobuses en Midtown y reemplazar la actual estructura, que data de 1950. El proyecto cuenta con un presupuesto de 10.000 millones de dólares.

De acuerdo a los datos de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, la actual Terminal de Autobuses en Midtown, que sirve a unos 205 mil pasajeros diarios y cuenta con más de 70 años de historia, será sustituida por un edificio de casi 200 mil metros cuadrados.

Su diseño, a cargo de las firmas Foster + Partners y Epstein, incluye áreas abiertas, comercios a nivel de calle y un atrio de múltiples pisos comparable al icónico Fulton Center. El proyecto también contempla un espacio temporal operativo para 2028, mientras que la obra principal concluirá en 2032.

El proyecto obtuvo la aprobación de la FTA tras la firma de la declaración de impacto ambiental de la Autoridad Portuaria. Kevin O’Toole, presidente de la entidad biestatal, destacó que “una magnífica nueva Terminal de Autobuses de Midtown unirá Nueva Jersey y Nueva York para crear una región aún más fuerte, económicamente vital y de fácil acceso”.

Foster + Partners y Epstein liderarán el diseño de este megaproyecto. Ambas agencias tienen experiencia internacional en infraestructura y urbanismo. Entre otros ejes, se contempla tecnología de emisiones cero para autobuses eléctricos.

De acuerdo a la información oficial, el proyecto incluirá los siguientes beneficios clave para la comunidad:

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Según la Autoridad Portuaria, la terminal responderá al crecimiento proyectado de viajeros para 2040-2050 y garantizará un servicio eficiente y fiable. “Estamos construyendo una conexión de transporte que servirá a las necesidades del siglo XXI”, señalaron desde la agencia en su comunicado oficial.

La terminal servirá a, por lo menos, 205.000 pasajeros diarios con tecnología de emisiones cero y conexión directa al túnel LincolnFoster + Partners

El proyecto no solo renovará el transporte, sino que también impulsará la economía local. Se estima la creación de 6000 empleos sindicalizados durante la construcción, además de una experiencia mejorada para los usuarios. Esto se suma a los beneficios ambientales y sociales derivados de la integración de áreas verdes y espacios públicos.

La terminal se convertirá en un punto de referencia para Nueva York, similar a las transformaciones recientes en aeropuertos como LaGuardia y John F. Kennedy. “Estamos elevando el estándar de lo que significa infraestructura en la región”, afirmaron desde la Autoridad Portuaria.

Las autoridades de Nueva York consideran que la estructura actual se encuentra obsoleta y que necesita una renovación urgente. Por eso, de acuerdo al comunicado oficial, “la nueva terminal no será solo un edificio funcional, sino un emblema de innovación y sostenibilidad”.

Por su parte, O’Toole agregó: “Firmar la declaración final de impacto ambiental nos acerca a reemplazar finalmente lo que ha sido una pesadilla para los viajeros durante décadas, por lo que será una hermosa y eficiente nueva terminal de autobuses, que será la puerta de entrada de clase mundial que nuestra región merece”.

La construcción generará 6.000 empleos sindicalizados y revitalizará la economía local, según la Autoridad PortuariaCarlo Allegri (REUTERS)

El reemplazo de la Terminal de Autobuses en Midtown marca un hito en el transporte público de Nueva York. Con un diseño ambicioso, el proyecto promete no solo mejorar la movilidad, sino también redefinir el entorno urbano de la ciudad. La espera hasta 2032 podría ser larga, pero los resultados prometen revolucionar el corazón de Manhattan.

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