Del otro lado del charco no son nada cautos. En Uruguay no dudan cuando dicen que este verano 2025 esperan una temporada récord. Por el dólar «planchado» de este lado, que hace más atractivos los viajes al exterior, en Punta del Este la expectativa está puesta en el regreso de los argentinos. Incluso, hasta la llegada de los «primerizos», que quieren conocer.

Además, en las reservas ya se ve un efecto derrame hacia otros destinos charrúa menos top que el Este y para presupuestos no tan audaces.

«Del 25 de diciembre al 5 de enero, te podría que ya tenemos todo vendido», dice a Clarín Sebastián Planas, CEO de Colonia Express. Esa afirmación es un montón, si se tiene en cuenta que esos buques tienen seis frecuencias diarias. Cinco son las normales, y tuvieron que agregar una extra.

Los más habitués de Punta, dice Planas, «siempre fueron, son clase alta, no les afectaba el dólar», y los compara con lo turistas más «esporádicos» y los «nuevos».

«El dato duro estadístico lo vamos a tener recién en marzo. Pero ya imagino que esta temporada también se van a llenar los destinos más de clases media: Piriápolis, La Paloma, Punta del Diablo. En general, cuando Argentina va bien, la costa uruguaya compite con la costa argentina», comenta.

Planas ve a ambas costas como un calco. «Si la gente va Pinamar, que sería como Punta, sigue yendo a Pinamar, pero si es más de ir a San Bernardo va a ir a Piriápolis, a probar. Se va a llenar todo. Hace años que Uruguay no está así de barato para los argentinos«, remarca.

Con el persistente tipo de cambio en contra, más los gravámenes al turismo y compras en el exterior (en diciembre se termina el Impuesto País, pero aún no hay certezas sobre el resto de la carga tributaria sobre pasajes y alojamientos), los visitantes de nuestro país -incluso los propietarios en ese balneario turístico- le venían diciendo «no» a Punta. Ahora eso cambió.

«Hay mucha expectativa de que esta temporada, a diferencia de la anterior, se recupere gran parte del público argentino y a la vez mejore la calidad del gasto. En Punta y el resto de los destinos uruguayos», dice Martín Laventure, director general de Turismo de Maldonado.

Más que basarse en expectativas, insiste, «la afirmación se basa en lo que estuvo pasando en las últimas semanas: ya se vieron de vuelta muchísimos argentinos. La paridad de precios con distintos destinos turísticos de Argentina nos resalta». Un dólar equivale a entre 43 y 44 pesos uruguayos.

Laventure comenta que todo el sector espera que «con el proceso de consolidación de recuperación de Argentina» también se afiance «el regreso de la clase media, que todavía puede tener algún tipo de dificultad por la situación del otro lado del charco».

Los hoteles, alquileres y restaurantes en Punta, Piriápolis y Punta del Diablo no aumentaron sus precios en esta pretemporada. Eso tiene una explicación: pensar en los argentinos.

«No hay dudas de que van a venir muchísimos. Así que hay una competencia muy importante en los distintos rubros. La inflación anual en el país no pasó el 5%, los precios se han mantenido. Aquel que no dé un buen servicio o no mantenga una buena relación precio-calidad, no trabaja. En los últimos días hubo un pequeño aumento en la cotización del dólar, lo cual es favorable para los que nos visitan en el exterior«, cierra.

Otro atractivo, ya conocido pero que ahora suma entre las ventajas, es la tasa cero en hoteles y alojamientos, no se cobra IVA en gastronomía ni alquiler de autos. Los servicios deben pagarse con tarjetas de débito y/ o tarjetas de crédito, o con dinero electrónico.

En el hotel Enjoy Punta del Este (ex Conrad), para la temporada proyectan una ocupación del 92% (88% en diciembre, 98% en enero y 91% en febrero). Para la misma fecha con respecto al año pasado, tienen un 26% más de noches reservadas.

«El incremento se debe al público argentino», dice a este diario Javier Azcurra, director de ese alojamiento 5 estrellas.

«El 29% de nuestros futuros huéspedes son brasileros, un 28% son argentinos y no tenemos la información de las nacionalidades de un 34% de las reservas».

Los argentinos se quedarán, en promedio, entre 3 y 7 noches. Según si es enero o fin de semana, pagarán 700 dólares, o 350 dólares si es en febrero y «entre semana».

«Las reservas vienen espectaculares hasta el 15 de enero y después se mantienen ‘normales’, pero porque los que vienen a Uruguay, que les queda tan cerca, reservan a último minuto. El tipo de cambio ya no es un problema, sumado a que van a sacar el Impuesto País, los atrae un montón», explica Analía Suárez, titular de la Cámara de Hoteles de Punta del Este.

Para Suárez, si la temporada «explota o no», se verá recién a partir de la segunda mitad de enero, «cuando la gente de menor poder adquisitivo se acerque a Punta».

Las tarifas para dos personas, que incluyen desayuno, en hoteles 3 estrellas parten de los 140 dólares en la primera quincena de enero. En la segunda bajan a desde 125 y, en febrero, cotizan a partir de 100 dólares. Un 2 estrellas arranca en 130 dólares en temporada altísima y un 4 estrellas, en esas fechas de inicio de enero, ronda los 220 dólares.

Para Rolando Rozenblum, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, la que viene se proyecta como «la mejor temporada de la última década».

«La clase media argentina fue históricamente protagonista en Punta, y está retornando con fuerza. La paridad de precios entre Uruguay y Argentina, junto con la inflación que tienen en el país vecino, hace competitiva a Punta para miles de familias. Además de los tradicionales turistas de lujo, vemos una diversificación en los perfiles de visitantes, que dinamizan todos los sectores económicos de la ciudad», describe el titular de la entidad que nuclea a más de 3.500 empresas.

A Punta no solo vuelve la clase media. También habrá un aluvión de veleros esta temporada.

«Ya tenemos el puerto completo para todo el verano (se van habilitando las reservas según la fidelidad de amarre, y luego es por orden de llegada). Es más, tenemos 32 embarcaciones que ya no tienen lugar para diciembre. Hace más de 16 años que estoy en el puerto y nunca vi algo así«, afirma Carlos Ferreira, jefe del puerto de Punta del Este.

El 60% de esos navegantes por amarrar son argentinos. «Muchos volvieron y hay nuevos usuarios. Además de los veleros ‘nuevos’, van a venir por primera vez muchos argentinos que ahora les conviene también comprar viajes en cruceros, y tienen escala en Punta», cierra.