Connect with us

INTERNACIONAL

Conduciendo con el señor Gil: un jubilado les enseña a las mujeres afganas las reglas de la carretera

Published

on


MODESTO, California — Bibifatima Akhundzada conducía un Chevrolet Spark blanco por el centro de Modesto, California, una mañana reciente, practicando giros, frenadas y sorteando intersecciones.

“Sigue, sigue, sigue”, le decía su profesor de autoescuela mientras ella reducía la velocidad en un cruce abierto.

“No pares. No pares”.

Su profesor era Gil Howard, un profesor jubilado de 82 años al que le surgió una segunda carrera como profesor de manejo.

Y no es un instructor cualquiera.

En Modesto, es el profesor al que acuden las mujeres de Afganistán, donde la conducción está prohibida para casi todas ellas.

El Sr. Gil creó una hoja de cálculo en su teléfono móvil para llevar la cuenta de su creciente lista de alumnos, entre ellos Zahra Ghausi. Foto de Rachel Bujalski para The New York TimesEl Sr. Gil creó una hoja de cálculo en su teléfono móvil para llevar la cuenta de su creciente lista de alumnos, entre ellos Zahra Ghausi. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

En los últimos años, Howard ha enseñado a casi 400 mujeres de la comunidad afgana de 5000 miembros en esa zona del Valle Central de California.

Según la tradición local, gracias al “señor Gil”, como se le conoce en Modesto, hay más mujeres afganas que conducen en esta ciudad de 220.000 habitantes que en todo Afganistán.

Para muchos estadounidenses, aprender a conducir es un rito de iniciación, una habilidad asociada a la libertad.

Para los inmigrantes afganos puede ser un salvavidas, sobre todo en ciudades donde las distancias son enormes y el transporte público limitado.

Cuando Howard se dio cuenta de la diferencia que suponía conducir para las mujeres afganas, enseñarles se convirtió en una vocación, y empezó a ofrecer clases gratuitas.

Tiene una lista de espera de 50 personas y un teléfono móvil inundado de mensajes de personas que buscan plazas.

Por una recomendación, hace poco alguien de Misuri le preguntó por su servicio.

Después de que los talibanes volvieron al poder en Afganistán en 2021 e instauraran un estricto régimen islámico, prohibieron a las niñas y a las mujeres ir a la escuela y a la universidad, así como conducir.

Pero incluso antes de la caída de Kabul, la mayoría de las mujeres afganas rara vez se ponían al volante.

Muchos de los refugiados huyeron de Afganistán después de que sus vidas se vieran amenazadas por trabajar junto a las tropas estadounidenses. Foto de Rachel Bujalski para The New York TimesMuchos de los refugiados huyeron de Afganistán después de que sus vidas se vieran amenazadas por trabajar junto a las tropas estadounidenses. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

En la conservadora sociedad afgana, las mujeres suelen quedarse en casa, a menos que vayan acompañadas de un familiar varón.

Estilos

En Estados Unidos, los afganos recién llegados tienden a preservar las costumbres religiosas y culturales: la mayoría de las mujeres llevan pañuelo en la cabeza, o hiyab.

Muchas de las que aprenden inglés prefieren clases para mujeres exclusivamente.

"Mi objetivo era conducir para ayudar a la familia", dice Latifa Rahmatzada, de 36 años, que obtuvo el carné el pasado septiembre. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times«Mi objetivo era conducir para ayudar a la familia», dice Latifa Rahmatzada, de 36 años, que obtuvo el carné el pasado septiembre. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

Las mujeres casadas que fueron entrevistadas para este artículo solo accedieron a ser fotografiadas si su marido lo consentía, y muchas dejaron que los hombres hablaran en su nombre.

"Nunca había visto a una mujer conduciendo un coche en Afganistán", recuerda Morsal Amini, de 24 años. "Aquí es muy difícil si no sabes conducir". Foto de Rachel Bujalski para The New York Times«Nunca había visto a una mujer conduciendo un coche en Afganistán», recuerda Morsal Amini, de 24 años. «Aquí es muy difícil si no sabes conducir». Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

Sin embargo, cuando se trata de conducir, muchas mujeres afganas están dispuestas a asimilarse a otra cultura, aunque no las oirás invocar la igualdad de género o la autonomía.

¿Su principal motivación?

“Mi objetivo era conducir para ayudar a la familia”, comentó Latifa Rahmatzada, de 36 años, que obtuvo su permiso de conducir en septiembre.

Gil Howard, un profesor jubilado de 82 años que ha encontrado por casualidad una segunda carrera como profesor de autoescuela. Foto de Rachel Bujalski para The New York TimesGil Howard, un profesor jubilado de 82 años que ha encontrado por casualidad una segunda carrera como profesor de autoescuela. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

En Kabul, Rahmatzada, madre de tres niños pequeños, había estado confinada principalmente al recinto familiar. Ir de compras era cosa de hombres.

En sus pocas salidas, la acompañaba su marido o un pariente varón.

Foto de Rachel Bujalski para The New York TimesFoto de Rachel Bujalski para The New York Times

A casi 12.070 kilómetros de distancia, en Modesto, no le costó convencer a su marido, Hassibullah, de que le diera luz verde para conducir.

Para mí era muy estresante hacerlo todo”, relató, y por eso se puso en contacto con Howard.

Ahora, mientras su marido hace turnos de nueve horas en Walmart, Rahmatzada suele conducir un Honda Accord de 1992 —había recorrido cerca de 305.775 kilómetros antes de que se lo donaran— hasta la escuela primaria de sus hijos, el supermercado y otros lugares de la ciudad.

El Sr. Gil creó una hoja de cálculo en su teléfono móvil para llevar la cuenta de su creciente lista de alumnos, entre ellos Zahra Ghausi. Foto de Rachel Bujalski para The New York TimesEl Sr. Gil creó una hoja de cálculo en su teléfono móvil para llevar la cuenta de su creciente lista de alumnos, entre ellos Zahra Ghausi. Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

Howard, que vive solo y tiene hijos adultos, se mudó a Modesto en 2012, tras décadas de impartir clases de investigación de operaciones y matemáticas en la Escuela Naval de Posgrado de Monterrey, California.

“Pensé que podría trabajar en mi jardín y viajar un poco”, aseguró.

Motivación

Conmovido por las imágenes de migrantes que morían ahogados en sus intentos de cruzar el Mediterráneo y llegar a Occidente, Howard decidió trabajar como voluntario en World Relief, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a asentar refugiados en Estados Unidos.

"Me encanta conducir", dice Ghausi. "También me encantan los coches deportivos. Ojalá algún día conduzca un coche de carreras". Foto de Rachel Bujalski para The New York Times«Me encanta conducir», dice Ghausi. «También me encantan los coches deportivos. Ojalá algún día conduzca un coche de carreras». Foto de Rachel Bujalski para The New York Times

Pronto se dedicó a amueblar departamentos para refugiados, llevarlos a citas y distribuir bicicletas de segunda mano.

Muchos de los refugiados habían huido de Afganistán después de que sus vidas se vieran amenazadas por trabajar con los soldados estadounidenses.

Howard se interesó profundamente por algunas de las familias.

De manera inesperada, sus 65 años de experiencia como conductor le resultaron muy útiles.

En 2017, dos hermanas afganas que se habían instalado en la zona con su madre y su hermano pequeño le preguntaron si les enseñaría a conducir.

Howard les dio las primeras lecciones en un estacionamiento vacío.

“Nunca había visto a una mujer conduciendo un auto en Afganistán”, recordó Morsal Amini, de 24 años, una de las hermanas.

“Aquí es muy difícil si no sabes conducir”.

“La D es para conducir, la R es para la reversa y la P es para estacionarse”, relató Amini que le explicó Howard.

En cuanto las hermanas dominaron las nociones básicas, empezaron a recorrer carreteras rurales y luego calles urbanas con su instructor, al que Amini describió como un “ángel, reconfortante y paciente”.

La demanda de sus clases se disparó después de que los talibanes se hicieron con el control de Afganistán en 2021, lo que provocó una nueva oleada de afganos evacuados a Estados Unidos, incluyendo a Modesto.

Para controlar su creciente lista de alumnos, Howard creó una hoja de cálculo en su teléfono móvil y dio prioridad a aquellos cuyos permisos de aprendiz estaban a punto de vencer.

Algunos días, da cinco clases seguidas, cada una de 90 minutos o dos horas.

Su único reparo, afirmó, es que le ha subido la presión por todo el aceite y la sal de la rica comida afgana que recibe de las estudiantes como muestra de su agradecimiento.

Un miércoles reciente, la segunda alumna del día de Howard era Zahra Ghausi, de 18 años, cuyo examen de conducir estaba previsto para la semana siguiente.

La universitaria circulaba por una calle residencial cuando se acercó a un colegio.

“Cuidado con la velocidad”, le dijo Howard, con la mano apoyada sobre el freno de mano, por si acaso.

Le indicó que se incorporara a la autopista 99.

A 105 km/h, Ghausi pasó a toda velocidad junto a los campos de almendros que bordeaban la autopista y cambió de carril para pasar a un camión cargado de láminas de metal.

El velocímetro marcaba 113 km/h.

“A ella no tengo que decirle ‘sigue, sigue, sigue’”, dijo Howard.

Ghausi salió por Taylor Road y se dirigió a toda velocidad a la Universidad Estatal de California, en la cercana ciudad de Turlock.

“Me encanta conducir”, dijo al entrar en el campus.

“También me encantan los autos deportivos. Ojalá algún día conduzca un auto de carreras”.

Más tarde, Howard regresó a Modesto.

Había otra alumna esperando su clase.

c.2024 The New York Times Company



Source link

INTERNACIONAL

Lawmakers brawl as Taiwan’s parliament descends into chaos

Published

on


Taiwan’s parliament descended into a brawl on Friday as lawmakers disagreed over reforms in the chamber. 

Video of the melee appeared to show punches being thrown, a curtain in the chamber being ripped and a lawmaker who was crawling over other members falling on his head. He was rushed to the hospital. 

The fight came just days before the country’s new President-elect Lai Ching-te is set to take office on Monday with his party in the minority. 

Lai Ching-te is succeeding President Tsai Ing-wen. Lai and Tsai are from the same party, with Lai having served as Tsai’s vice president. 

TAIWAN’S FOREIGN MINISTER CALLS FOR GLOBAL UNITY AGAINST ‘EXPANSIONISM’ BY CHINA AND RUSSIA 

Taiwan lawmakers argue and exchange blows during a parliamentary session in Taipei, Taiwan on Friday.  (Reuters/Ann Wang)

Lawmakers were also seen jumping over tables and shoving and tackling colleagues. 

One of the more controversial reforms being voted on was the proposal to levy criminal penalties for officials found to be lying in parliament. 

The DPP has claimed the opposition parties are trying to move through reforms without the proper process in an «an unconstitutional abuse of power.» 

«The DPP does not want this to be passed as they have always been used to monopolizing power,» The KMT’s Jessica Chen, countered to Reuters while wearing a military helmet. 

TAIWAN STANDS AS MAJOR LINE OF DEFENSE AGAINST GLOBAL WAR WITH CHINA, CRITICAL FOR US SECURITY

Lawmakers shoving each other

Taiwan’s parliament is occasionally raucous.  (Reuters/Ann Wang)

This isn’t the first time Taiwan’s occasionally raucous parliament has descended into chaos. In 2020, pig guts were thrown onto the chamber floor during a dispute over pork imports. 

DPP lawmaker Wang Mei-hui told Reuters he is «worried» about parliament staying civil going forward. 

Lai Ching-te’s Democratic Progressive Party won a minority of seats in the chamber, but the main opposition party, the Kuomintang (KMT), doesn’t have a majority on its own so it’s working with the smaller Taiwan People’s Party (TPP). 

A brawl in Taiwan's parliament

At least one lawmaker had to be taken to the hospital after the fight.  (Reuters/Ann Wang)

The reforms also come at a precarious time in its relationship with China, which sees Taiwan as a Chinese territory, not a sovereign nation. 

CLICK HERE TO GET THE FOX NEWS APP

Lai was once a vocal advocate for Taiwan to formerly declare independence in its constitution, although the DPP has shied away from that stance recently, according to Foreign Affairs. 

Reuters contributed to this report. 


Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad