El denominado «Juicio del Siglo», como lo han calificado varios medios ingleses, tiene al Manchester City en el centro de la tormenta judicial. El club inglés enfrenta 115 cargos por presuntas infracciones a las normativas de Fair Play Financiero impuestas por la Premier League. El caso no solo pone en jaque su futuro en el fútbol inglés, sino también en las competencias europeas como la Champions League y en el Mundial de Clubes de 2025.

Pero detrás de todo este escándalo financiero, hay un nombre clave: Rui Pinto, el hacker portugués que creó Football Leaks. Pinto, responsable de la filtración de miles de documentos confidenciales, ha sido fundamental para que esta investigación contra el Manchester City tomara forma. A través de su plataforma, reveló información crucial que hoy compromete seriamente al club dirigido por el jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, propietario del equipo a través del Abu Dhabi United Group.

Las revelaciones de Football Leaks no solo han tenido repercusiones en Inglaterra, sino también en países como Bélgica, Francia y Suiza, donde se abrieron investigaciones contra clubes y jugadores basadas en los documentos publicados. Entre los casos más conocidos que surgieron a partir de esas filtraciones se encuentran las condenas a futbolistas por evasión de impuestos, el caso de violación contra Cristiano Ronaldo en Las Vegas y los planes para la creación de la Superliga Europea.

En el caso del Manchester City, en 2018 el diario alemán Der Spiegel fue el primero en publicar los documentos que exponían cómo Sheikh Mansour, el dueño del club, habría hecho inversiones disfrazadas como ingresos de patrocinio para eludir las reglas del Fair Play Financiero. A pesar de que el club negó rotundamente estas acusaciones, calificándolas como parte de un «intento organizado» de difamación, esta información fue clave para que la UEFA comenzara una investigación en su contra.

En 2020, la UEFA sancionó al Manchester City con dos años de exclusión de las competiciones europeas por «infracciones graves» al Fair Play Financiero. Sin embargo, el club apeló la sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que decidió revocar la suspensión debido a la falta de pruebas suficientes. Aun así, el City fue multado con ocho millones de libras por no cooperar con la investigación de la UEFA.

Ahora, el Manchester City vuelve a estar bajo la lupa, enfrentando una investigación mucho más profunda y compleja. Los 115 cargos en su contra, que cubren catorce temporadas, están basados en la misma información filtrada por Rui Pinto a través de Football Leaks. Se acusa al club de proporcionar datos inexactos sobre contratos de patrocinio, salarios de jugadores y cumplimiento de las normativas financieras tanto de la Premier League como de la UEFA.

Mientras el club lucha por limpiar su nombre, Rui Pinto también tiene su propio frente judicial abierto. En 2019, fue arrestado en Hungría y extraditado a Portugal, donde en 2023 fue condenado a cuatro años de prisión por varios delitos informáticos, incluidos accesos ilegítimos y violación de correspondencia. Además, enfrentó un cargo de intento de extorsión al fondo de inversión Doyen Sports.

A pesar de su condena, Pinto sigue colaborando con las autoridades y espera que la resolución del caso contra el Manchester City le favorezca en su defensa. Su abogado, William Bourdon, ha señalado que la decisión que tome el Reino Unido podría ser clave para mejorar la posición de Pinto. «El fútbol debería estarle agradecido», declaró Bourdon en una entrevista, destacando que gracias a la labor de Pinto se han revelado prácticas deshonestas que han sacudido al mundo del deporte.

El propio Pinto, que actualmente se encuentra bajo un programa de protección de testigos, ha afirmado que posee más documentos inéditos relacionados con el Manchester City, los cuales podrían aportar pruebas adicionales en el juicio. En una reciente conferencia en Marbella, el hacker reveló haber entregado millones de documentos a las autoridades francesas y alemanas, y aseguró que estos archivos contienen información que aún no ha sido publicada y que podría tener «relevancia criminal».

La batalla judicial sigue su curso, y mientras Rui Pinto busca mejorar su situación legal, el futuro del Manchester City en las competiciones más importantes del fútbol mundial pende de un hilo. El caso, que está previsto que se resuelva a principios de 2025, será decisivo no solo para el club inglés, sino también para el propio Pinto, cuya contribución al destape de uno de los mayores escándalos del fútbol moderno podría terminar siendo su mejor defensa.