Botafogo se consagró campeón de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia, luego de derrotar en el Estadio Monumental al Atlético Mineiro, en un épico partido que terminó 3-1 en favor del conjunto carioca.

Thiago Almada fue uno de los grandes baluartes para esta conquista. El argentino debutó con el elenco brasileño a principios de agosto del 2024 y, a base de talento y dedicación, se metió en el once titular. Consumada la conquista, se mostró sumamente emocionado en una entrevista dentro del campo de juego.

El joven de 23 años no ocultó su alegría por lo sucedido: «Creo que todavía no caigo, el sueño estaba ahí cerquita y por suerte pudimos lograrlo». Además, aseveró: «Creo que después de la Copa del Mundo, es uno de los títulos y uno de los partidos mas importantes de mi vida».

A pesar de ello, se lamentó porque «no pudimos demostrar nuestro juego con un hombre menos», aunque señaló que «hicimos un partido inteligente y por eso fuimos merecidos campeones». Por otra parte, confesó: «La vida me regaló mas de lo que esperaba y ahora vamos a ir por el Brasileirao».

Finalmente, le dedicó el logro «a toda mi familia, a mi novia y a la gente de mi barrio que siempre me apoya y acompaña. Acá tenemos el gorrito que me regalaron. Es una alegría enorme salir campeón de América y acá en Argentina».

El desenlace puede resultar inesperado si tenemos en cuenta que Flamengo jugó casi todo el encuentro con un hombre de menos, por la expulsión de Gregore tras una durísima falta sobre Fausto Vera, cuando iban apenas un puñado de segundos. Sin embargo, el Fogão se repuso con mucha solvencia: Luiz Henrique marcó a los 35′ y Alex Telles, de penal, lo hizo a los 44′ para el 2-0 parcial.

Apenas comenzado el complemento, el ingresado Eduardo Vargas le puso suspenso a la tarde bonaerense con el descuento del Gallo. Si bien contaron con varias oportunidades de nivelar el marcador, incluyendo dos sobre el final del propio chileno, ninguna pudo besar la red. Sobre el último de los siete minutos que Facundo Tello adicionó, Júnior Santos liquidó la faena.

Además del campeón del mundo, hubo otro coterráneo en los festejos: Alexander Barboza. El ex-River, Defensa y Justicia e Independiente, entre otros, llegó al conjunto carioca a principios del 2024. En la fase de grupos estuvo desde el minuto cero en las primeras dos presentaciones: el 1-3 ante Junior en casa y el 0-1 en Ecuador contra la Liga de Quito. Tras ello, fue suplente en las cuatro jornadas restantes, aunque recuperó su lugar en el onceno principal para la ronda de eliminación directa (solo volvió al banco en la vuelta de las semifinales, tras el contundente 5-0 ante Peñarol en la ida).

Conquistar la Libertadores no solo enviste de prestigio al Botafogo, sino que además le permite disputar varios torneos de suma importancia. Para empezar, aseguró su participación en la edición del 2025, así como también a la venidera Recopa Sudamericana contra Racing.

Por otra parte, sacó boleto a la segunda ronda de la Copa Intercontinental 2024: allí lo espera el Pachuca, de pasar se cruzará con el Al-Ahly de Egipto y, paciente en la final, espera el Real Madrid. Por si esto fuera poco, también obtuvo el derecho de jugar el Mundial de Clubes 2025.