«Me voy de LAM» arrancó Iglesias para no dejar dudas ni dar vueltas con lo que quería comunicar. Directo al grano. Derecho viejo. «Hace tiempo lo venía pensando», aclaró después, y allí vino la primera crítica al anunciar que «lo terminé de decidir cuando me ofrecieron seguir en forma rotativa». Con esa afirmación intentó matar dos pájaros de un tiro: se fue ella y no la echaron, incluso le propusieron una continuidad, y una observación a cierta «precarización» del trabajo.

EL FUERTE RECLAMO DE FERNANDA IGLESIAS A LAM AL DESPEDIRSE DEL PROGRAMA

En el otro tramo fuerte de su texto escrito con el poder de síntesis y la capacidad de contundencia de una periodista que trabajó y sigue trabajando en medios gráficos o escritos, Iglesias pareció apuntar contra el conductor y sus contratantes al asegurar que «necesito un trabajo full time, donde me sienta útil y motivada», frase que deja la puerta abierta para pensar que eso no sucedía en el ciclo liderado por De Brito.

Después sí, recién para el final y una vez expresado eso que pretendía sacarse de adentro, llegó el momento de agradecer y de los reconocimientos. Que no fueron menores, cuidado. «LAM me ayudó a reconstruirme cuando estuve rota. Voy a estar siempre agradecida a Angel De Brito por eso. Pero es momento de soltar. Es un salto al vacío pero confío en mi instinto. Allá voy».