Pueda tratarse de rachas o no, la realidad que atraviesa el Manchester City cada vez oscurece más su panorama. Lo que inicialmente parecían ser problemas a nivel local traducidos en derrotas por la Premier League o la Copa de la Liga inglesa, se han trasladado al plano internacional.

Después del insólito empate 3-3 frente al Feyenoord, el equipo de Pep Guardiola sigue sin encontrar su mejor versión y cayó ante la Juventus por la Champions League. El conjunto italiano se impuso 2-0 con goles de Vlahovic y McKennie, dejando a los Citizens en una situación complicada, con casi nulas posibilidades de clasificarse directamente a los octavos de final.

En medio del juicio más mediático del fútbol y atravesando su peor momento desde la llegada de Guardiola al club, con seis derrotas y una victoria en los últimos nueve partidos, el City viajó a Turín con la presión de ganar frente a una Juventus que tampoco atraviesa su mejor momento.

Los dirigidos por Thiago Motta llegaban al duelo contra el City con sólo una victoria en los últimos seis partidos. Además, otro factor importante a resaltar era la gran cantidad de lesionados en el plantel, entre los que se encuentra el argentino Nico González.

La primera mitad comenzó con lo esperado: el City dominaba la pelota, pero se encontró con una Juventus sólida en defensa, que demostró por qué es el equipo menos goleado de la Serie A. Los Sky Blues tuvieron una clara ocasión con un pase de De Bruyne a Haaland, pero Di Gregorio intervino con una atajada salvadora.

Sin embargo, en lugar de motivar al City, la jugada pareció hacerlos más cautelosos, mientras que la Juventus, aprovechando su solidez defensiva, creció en confianza y, al inicio del segundo tiempo, Vlahovic anotó el 1-0 para poner a la Juve por delante en el marcador.

Ya en el segundo tiempo, el City de Guardiola adoptó un enfoque más ofensivo, con una mayor intención de atacar el área de los italianos, destacándose las jugadas desequilibrantes de los extremos Savinho y Bernardo Silva.

Sin embargo, a pesar de generar peligro, el arquero Di Gregorio volvió a ser fundamental, evitando el gol con una gran intervención ante un disparo peligroso de Gundogan.

El gol del City parecía inminente, pero nuevamente la Juventus se mostró más acertada en la lectura del partido, mientras que el equipo de Guardiola se mostró débil.

Aprovechando la desorganización defensiva del City, los italianos lanzaron un contraataque. McKennie tomó el balón en el centro del campo, llevó la jugada hasta el área y, tras un centro de Weah, definió con una tijera para poner el 2-0 final en el encuentro.

El equipo inglés se ubicó en el puesto 22 con 8 puntos en 6 partidos. En el nuevo formato de la Champions League, los primeros ocho clasificados avanzan a octavos de final, mientras que los equipos que ocupen del noveno al vigésimo cuarto puesto deberán jugar la ronda preliminar.

Con la clasificación a octavos complicada, el equipo de Guardiola tendrá que apuntar a conseguir entre 4 y 6 puntos en los dos partidos que quedan para no complicar el panorama: en la séptima jornada visitará al PSG, su rival directo, y en la octava recibirá al Brujas.

El equipo de la capital no tuvo el mejor comienzo en esta nueva edición de la Champions League. Después de una ajustada victoria frente al Girona en la primera fecha, las cosas fueron de mal en peor para el equipo de Luis Henrique: sufrió derrotas ante Arsenal, Atlético de Madrid, dirigido por el Cholo Simeone, y Bayern Munich, lo que lo dejó fuera de la zona de preclasificación (25).

Ahora, tras su importante victoria por 3-0 frente al Salzburgo de Nicolás Capaldo, los parisinos buscarán sumar tres puntos en la próxima fecha 7, cuando reciban al Manchester City.