Existen varios métodos para relajarse cuando se está nervioso, se sufre de ansiedad o insomnio. Una de ellas es la técnica de respiración conocida como 4-7-8, eficaz para relajar el cuerpo y la mente.

Su nombre se debe a la secuencia temporal de la respiración: inspirar durante 4 segundos, mantener el aire durante 7 y exhalar profundamente durante 8. Creada por el experto en sueño, el doctor Andrew Weil. Requiere concentrarse en cada inspiración y espiración de manera profunda.

Pasos:

Posición inicial: tirate en tu cama o sentate cómodamente con la espalda recta.

Respirá por la nariz: cerrá los ojos e inhalá lentamente durante 4 segundos.

Mantené el aire: durante 7 segundos, retené el aire en tus pulmones.

Exhalá con control: abrí la boca y exhalá el aire durante 8 segundos, sintiendo cómo todo el estrés y la tensión se van con él.

Repetí: hacé este ciclo al menos cuatro veces al inicio. Con práctica, podés llegar a repetirlo hasta ocho veces en una sesión.

Para maximizar los beneficios, es recomendable practicarla en un ambiente tranquilo, con luces tenues y sin distracciones. Además, combinarla con otras prácticas relajantes, como la meditación o el yoga, puede potenciar su efecto contra el insomnio.

Esta relajación profunda ayuda a oxigenar mejor el cuerpo y disminuir los niveles de ansiedad. También es importante la desconexión mental, centrarse en el ritmo de la respiración permite alejar los pensamientos intrusivos que dificultan el sueño.

Fuente: Stilo