Barcelona, 20 jul (.).- El presidente del grupo hotelero Hotusa, Amancio López Seijas, ha considerado que el Ayuntamiento de Barcelona acierta al anunciar que no renovará las licencias de los 10.000 pisos turísticos de la ciudad, una medida que va «en la dirección correcta aunque llega un poco tarde».

En declaraciones a la Cope, López ha valorado así el anuncio hecho recientemente por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de que no renovará las licencias cuando terminen, a finales de 2028, una medida con la que pretende que, a partir de 2029, ya no haya pisos turísticos en la capital catalana.

«Las medidas van en la dirección correcta, aunque llegan un poco tarde”, ha considerado López Seijas.

A su juicio, los pisos turísticos son «una competencia desleal para los hoteles y además ocasionan graves problemas de convivencia entre turistas y residentes».

Tras el anuncio del alcalde de Barcelona, el presidente del grupo Hotusa ha dicho que «animaría» a otros consistorios de España a tomar medidas similares, sobre todo «si tienen problemas o riesgo de masificación».

Para el empresario hotelero, «hace falta ordenar el sector turístico, porque seguirá creciendo en los próximos años», aunque las actuaciones deben adecuarse a cada situación, pues quizás en otros puntos de España «se tiene que estimular».

En todo caso, ha subrayado de la importancia del turismo, pues «una ciudad del mundo que no tenga turismo está en absoluta decadencia».

El presidente del grupo Hotusa se ha mostrado “preocupado” por el aumento del discurso contra el turismo que se ha visto en algunas ciudades de España, entre ellas Barcelona, y que ha relacionado con «el mal ambiente y los problemas de convivencia que generan los pisos turísticos».

«Las protestas no van dirigidas al turista de hotel, sino contra los que utilizan las viviendas como pisos turísticos», ha considerado.

En cuanto al aumento de la tasa turística en Barcelona, prevista para después de verano, López ha lamentado que “un sector como el turismo, que genera riqueza para mucha gente, tenga que estar gravado con una tasa o impuesto añadido como si fuera una actividad nociva».