Connect with us

POLITICA

La CGT presiona a los gobernadores y amenaza con un “maratón de paros”

Published

on


Mientras Pablo Moyano anticipa un segundo paro general de la CGT para “fines de marzo o principio de abril”, el gremio prepara una estrategia algo desarticulada luego de darle la bienvenida a Javier Milei con una huelga a 45 días de haber asumido. La eventual medida de fuerza está todavía lejos de reunir consenso interno en el corazón gremialista frente a la incertidumbre que guían hoy el vínculo con la gestión libertaria.

Luego del paro general impulsado por la CGT el pasado 24 de enero a un mes de la asunción del Gobierno de Javier Milei, desde la central obrera anunciaron que se preparan para un segunda medida de fuerza , en medio de la caída del poder adquisitivo y de medidas de fuerza que vienen realizando distintos gremios.

En esa línea, quien salió a cuestionar con dureza al jefe de Estado fue Pablo Moyano. El gremialista advirtió hoy que hacia finales de este mes o principio del próximo podría realizarse un nuevo paro general, en medio de lo que calificó como una “creciente conflictividad social”.

“Cada actividad está defendiendo a sus trabajadores, por eso hay paros sectoriales como los aeronáuticos, los ferroviarios, los maestros. Marzo va a ser un mes complicado. Hoy va a haber una marcha multitudinaria de mujeres. El 24 de marzo creo que va a ser una de las marchas más grandes de los últimos años”, afirmó Moyano.

Pero antes de avanzar en una nueva medida general, la CGT aguardará la evolución de los conflictos sectoriales que están latentes, sobre todo aquellos que tienen que ver con la demora en la homologación por parte de la Secretaría de Trabajo de los aumentos salariales.

“Estamos en un maratón, que va a durar cuatro años. Ya hicimos un paro. No podemos hacerlo todos los meses”, baja el tono de la confrontación una voz autorizada de la CGT.

Advertisement

La semana próxima podría haber un paro de colectivos y de camioneros por este asunto, aunque podría crecer y arrastrar a la protesta a todos los transportistas, incluido ferrocarriles y aeronáuticos, en pie de guerra por paritarias y posibles privatizaciones. Esta movida podría volver a unir a los Moyano con Luis Barrionuevo, que agita conflictividad a través de Omar Maturano mientras mantiene abiertas negociaciones con allegados a Milei por los fondos a las obras sociales sindicales.

El avance de Milei con la reforma laboral por decreto fue considerado una provocación para los gremios, que sintieron amenazados por primera vez en mucho tiempo su poder de representación y recaudación. El capítulo laboral del DNU quedó finalmente suspendido hasta tanto se expida la Corte Suprema después de una seguidilla de fallos judiciales en instancias inferiores que la dirigencia cegetista consideró como un triunfo propio. Se mantiene intacta la influencia gremial en el fuero laboral.

Source link

POLITICA

“Mi querido presidente”: el regreso de un gran actor dramático que ahora también genera risas

Published

on


Autor: Mathieu Delaporte y Alexandre de la Patelliere. Director: Max Otranto. Intérpretes: Miguel Ángel Sola y Maxi De La Cruz. Escenografía: Alberto Negrín. Iluminación: Carolina Rabenstein. Vestuario: Fátima Pra. Sala: Teatro Apolo (Av. Corrientes 1372). Funciones: jueves a las 20:30, viernes a las 21, sábados a las 20 y 22 y domingos a las 20:30. Duración: 75 minutos. Nuestra opinión: muy buena.

La obra marca el regreso de Miguel Ángel Solá a un escenario porteño (a siete años de su “visita” con Doble o nada, que protagonizó con su ahora ex mujer Paula Cancio, en un alto en su estancia en España, donde vive y trabaja desde 1999) y eso, desde ya, es todo un acontecimiento. Durante su ausencia su estilo, nivel interpretativo y autoridad escénica no pudieron ser imitados. Eso hace que su espacio en el medio teatral local continúe siendo único e imposible de ocupar.

Lo sorprendente de su retorno es que lo haga con una comedia. Es verdad que ya se había probado en esas lides con buenos resultados (por ejemplo, en la versión original de Los mosqueteros del rey, de 1991). Pero el grueso de su carrera está compuesto, claramente, por dramas (desde Equus y El águila de dos cabezas hasta Camino negro y Sin testigos, pasando por El hombre elefante y Federico García viene a nacer).

Tal vez esa impronta natural de actor dramático (con esa voz profunda, ideal para los clásicos) –por la que alguna vez fue definido como el claro sucesor de Alfredo Alcón– es lo que convierta aún en más gracioso su desempeño en Mi querido presidente, la inteligente pieza de los franceses Mathieu Delaporte y Alexandre de la Patelliere (los mismos de la exitosa Le prenom, que se vio aquí en 2016). El que lleva el pulso cómico de la obra, en todo caso, es Maxi De la Cruz, el actor y conductor uruguayo que aquí despliega todo su arsenal de tics y capacidad para las imitaciones. Juntos componen una dupla tan rara como efectiva, posiblemente la más original de la actual cartelera teatral comercial.

En Mi querido presidente Solá compone a un psiquiatra al que acude un nuevo mandatario (De La Cruz) en el día de su asunción, aquejado por una repentina picazón de nariz que no le permite abordar seriamente su discurso inaugural. Durante poco más de una hora el profesional deberá desentrañar los conflictos que anidan desde la niñez en la psiquis del elegido para regir el destino de una nación y, así, desactivar el molesto síntoma. La acción y el nivel de comicidad van de menor a mayor, hasta llegar casi al delirio (rap mediante, cantado a dúo, y varios aplausos a telón abierto) en el tramo final.

Advertisement

La obra no tiene un contenido político ideológicamente explícito, ni alude a la realidad nacional actual, pero seguramente algunos latiguillos (fundamentalmente los pronunciados por Solá) resonarán muy cercanos entre los asistentes al Teatro Apolo. ¿Cómo no sonreir, al menos, cuando Solá asegura: “no le puedo prometer nada que no vaya a cumplir; soy psiquiatra, no político”. Esto convierte a la propuesta en una rara avis en una cartelera poblada de comedias sobre madres, padres y conflictos de pareja. Y encima protagonizada por un elenco enteramente masculino, algo muy poco habitual últimamente.

Maxi De La Cruz en Mi querido presidente

Mi querido presidente, como es habitual en cualquier producción de RGB, cuenta con rubros técnicos irreprochables. Por empezar, la sobria y elegante escenografía de Alberto Negrín y el diseño de luces de Carolina Rabenstein, que incluye el recurso denominado ciclorama, que varía el color del fondo del escenario según las situaciones, y suma dinamismo al espectáculo. Este marco visual resulta el ideal para acompañar dos grandes actuaciones, sin fisuras, en una pieza plena de gags y apuntes irónicos sobre el mundo de la política (sindicalismo incluido) y la especie humana en general. Mención aparte para el director Max Otranto, que supo amalgamar todos los recursos con idoneidad, sacarle provecho al texto y dirigir con mano férrea a dos intérpretes muy disímiles que aquí se sacan chispas y se lucen, por igual, de principio a final.

Continue Reading

LO MAS LEIDO

Tendencias

Copyright © 2024 - NDM Noticias del Momento - #Noticias #Chimentos #Politica #Fútbol #Economia #Sociedad