Después de levantar todos los programas y despedir a casi 100 empleados de FM Extra y Extra TV, el abogado Franco Bindi y su misterioso socio paquistaní Muhammar Nadir relanzaron el canal de noticias con programas de Brics TV y Telesur a lo largo de todo el día, con propaganda política de los gobiernos de Vladimir Putin y Nicolás Maduro.

En el canal chavista y prorruso también aparece un programa de la Agencia Paco Urondo, APU TV. Y dos programas de Guillermo Moreno, quien es el único conductor que sigue en Extra TV desde su lanzamiento, en julio de 2023: «Debate con Moreno» y «M&M», del dirigente peronista con Diego Moranzoni.

Este miércoles emitieron varias veces una entrevista de media hora con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, realizada por Ksenia Komissarova, redactora jefa de TV Brics, donde el funcionario de Putin cuestionaba a los Estados Unidos y reclamaba cambios en las estructuras del FMI, la OMC y el Banco Mundial.

Le hicieron una entrevista en directo al «sobreviviente de la masacre de Odesa», con un traductor especial del ruso al español, para que se entienda lo que decía el «sobreviviente», quien aseguraba que “en mayo de 2014 tuvo lugar el golpe de Estado que fue financiado por el dinero estadounidense, por los fascistas radicales ucranianos”.

De todos modos, la mayoría de los contenidos fueron realizados en diferentes épocas, ya que por lo general no emite contenido en vivo. Por ejemplo, el informe del Foro Económico Ruso es del mes pasado.

En Extra TV también pudo verse otro informe contra Israel titulado «Palestina, morir de sed»; acusaciones contra el gabinete «pro-sionista» que está armando el presidente electo en los Estados Unidos, Donald Trump; recomendaciones para no consumir productos israelíes; y a Paola Perez, de Telesur, que contó la crisis en Abjasia, desde una perspectiva rusa.

También se pudo ver un proyecto de «turismo político» impulsado por el periodista Sebastián Salgado, de Data Urgente, para que los espectadores se comuniquen a una agencia de turismo que promueve el programa y puedan ir a visitar países «bloqueados», como Cuba, Nicaragua y Venezuela, que arrancará con Cuba el próximo mes de marzo.

El 31 de mayo pasado, Bindi y Nadir levantaron toda la programación y despidieron a la mayoría de los empleados de Extra TV, convirtiéndose en el primer canal de noticias que levantó toda su programación desde que asumió el gobierno de Javier Milei.

En ese entonces, levantaron los programas «Todos arriba», con Diego «Jopo» Angeli, Camila Spagnolo y Luciana Glezer; «Tarde Extra», con Natalia Marquiegui; «De una con Niembro», con Fernando Niembro; y «Tiempo Extra», con Nicolás Marsico.

Pero a principios de año Extra TV ya había levantado los programas de Víctor Hugo Morales y Tomás Méndez. Y luego también fue quitando los programas de Melina Fleiderman, Ezequiel Orlando, Ari Paluch, Natalia Vaccarezza, Gabriel Mariotto y el del dirigente antisemita Santiago Cúneo, entre otros.

A mediados de año, Bindi y Nadir sellaron un acuerdo con el sindicalista preso Marcelo Balcedo, que duró una sola semana.

Pero luego del fracaso de ese acuerdo, comenzaron a poner latas para rellenar las horas de programación, ya que Extra TV puede verse en Telecentro, Movistar TV y Claro TV, entre otros, ya que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) estableció el año pasado que los operadores de TV paga debían incluirlo en su grilla en el bloque de canales de noticias -medida que fue revertida por el gobierno de Milei-.

Sin embargo, ahora adoptaron un neto perfil prorruso y chavista, con la difusión de programas e informes de Brics TV y Telesur, que hacen propaganda política de los regímenes de Rusia y Venezuela, pero especialmente de Putin, cuyos funcionarios son entrevistados por Brics TV, el canal con sede en Moscú, la capital rusa.

“Tienen programación prorrusa y de Telesur. Lo quiero lejos de nuestro espacio”, advirtió la diputada libertaria Lilia Lemoine a Clarín, en referencia al abogado Franco Bindi y su canal de noticias Extra TV.

Es que el abogado ligado a un sector de los servicios de inteligencia y su socio Muhammad Nadir relanzaron Extra TV y difunden casi exclusivamente programas de propaganda de Putin y Maduro.

Lemoine aseguró previamente que Bindi pretende detonar el espacio libertario, por su cercanía con la diputada Marcela Pagano, que además provocó el alejamiento del bloque de La Libertad Avanza de la diputada Lourdes Arrieta, luego del escándalo por la visita a los represores de la dictadura en la cárcel de Ezeiza.

«Lo quiero lejos de nuestro espacio», insistió Lemoine, en diálogo con Clarín, quien ahora evitó mencionar a Pagano, quien preside el Grupo Parlamentario de Amistad con Rusia.

Extra TV nació en julio del año pasado como un canal que buscaba disputar la audiencia kirchnerista con C5N, El Destape e IP, las cadenas de noticias de Cristóbal López, Roberto Navarro y Víctor Santa María.

La presencia de Victor Hugo Morales tenía un alto costo monetario, pero servía como «bandera» de Extra TV para convencer a otras figuras a sumarse al canal e instalar a la nueva emisora entre los seguidores del kirchnerismo, especialmente en un año electoral.

Esos primeros meses, Extra TV tuvo una programación propia de 14 horas diarias, que iba de 6 de la mañana hasta las ocho de la noche. Y después fueron agregando programas a la noche y también durante el fin de semana, como el del dirigente antisemita Santiago Cúneo, que a veces tenía de panelista al exministro K Julio De Vido.

Lo más fuerte que tenía Extra TV el año pasado eran los programas Tarde Picante, a las 18 horas, con la conducción de Tomás Méndez; y La Hora Extra de Víctor Hugo, en el mismo horario que Morales tenía en C5N hasta su escandalosa desvinculación de marzo del año pasado.

Tomás Méndez tenía un panel «picante», con la participación de Guillermo Moreno, Osvaldo Papaleo, Gabriel Mariotto y el exjuez de la Cámara Federal porteña Eduardo Freiler, quien fue destituido en 2017, acusado de tener un patrimonio que no pudo justificar con su trabajo.

Sin embargo, con la derrota de Unión por la Patria en las elecciones presidenciales, el abogado Bindi le transfirió el canal al misterioso empresario paquistaní Muhammad Nadir -a quien muchos sindican como su testaferro- y comenzó un cambio en la línea editorial de Extra TV, alejándose del kirchnerismo duro y acercándose al gobierno libertario.

Así fue como a fin del año pasado se levantó toda la programación de la radio FM Extra, que dirigía Fernando «Coco» Sily. Ahí el humorista K tuvo que dejar su programa, al igual que los que encabezaban los periodistas Diego Moranzoni (de 6 a 9 de la mañana), Tomás Méndez (12 a 15 horas), Ernestina Pais (15 a 18) y Max Delupi (18 a 20 horas), entre otros.

A tono con los nuevos tiempos, el canal de televisión Extra se sacó de encima a todos sus programas originales, excepto los de Guillermo Moreno. En el canal no solo se levantaron los programas, sino también echaron a camarógrafos, vestuaristas y hasta a los que manejaban redes sociales y el sitio Web de Extra, cuyas noticias no se actualizan desde principios del mes de marzo.

Además, se dio una ruptura «afectiva» entre Bindi y su exsocia Giselle Robles, porque ella lo acusó de haber empezado una relación con la diputada Marcela Pagano, cuya íntima amiga e histórica productora periodística pasó a dirigir durante unos meses Extra TV.

Franco Bindi está vinculado de manera informal con los servicios de inteligencia argentinos y venezolanos, para cuyo gobierno trabajó como abogado de la petrolera PDVSA. Y es muy cercano al expresidente boliviano Evo Morales, a quien siempre acompaña cuando visita la Argentina y alojó en una casa suya durante casi un año.

Pero además se lo conoce a Bindi por caminar los pasillos de los tribunales federales de Comodoro Py, llevando y trayendo información y datos para fiscales o jueces, que interesan especialmente a un sector de los servicios de inteligencia argentinos.

Bindi y Robles fueron abogados de Leonardo Fariña, entre 2014 y 2016, pero luego Bindi pasó a defender a Lázaro Báez en una causa de facturas truchas en Bahía Blanca y ambos acusaron a Fariña de haber tenido una declaración guionada para perjudicar al empresario K.

En sus inicios profesionales, Bindi trabajó en el Ministerio de Planificación, cuando su titular era Julio de Vido, quien participaba como columnista de Santiago Cúneo en su programa de Extra TV y sonaba como uno de los financistas de sus medios. Su ladero Guillermo Moreno todavía tiene amplia participación en el canal.

Bindi también tiene una fuerte relación con el exespía Allan Bogado, que el entonces fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, aseguraba que era el nexo del gobierno de Cristina Kirchner con los referentes iraníes en el Memorándum de Entendimiento con Irán.

Por eso, Bindi aparecía «operando a oscuras para defender al gobierno de Cristina por el Pacto con Irán, tras la muerte del fiscal Nisman», según contó Héctor Gambini en Clarín, quien señaló que también fue asesor del diputado Leopoldo Moreau y del gobernador santiagueño Gerardo Zamora, así como en la causa del empresario Pedro Etchebest contra Marcelo D’Alessio, el falso abogado que está preso desde hace más de cinco años por liderar una asociación ilícita dedicada a la extorsión y al espionaje ilegal.

Ahora que gobierna Milei, Bindi decidió acercarse a Rusia y a los libertarios, en simultáneo, a través de su amiga, la diputada Pagano. Pero provocó una detonación, cuyas esquirlas siguen cayendo sobre la interna libertaria.